engranajes
De la fiesta posterior sólo voy a decir que un fornido joven con traje y corbata me dejó pasar.
Menos mal que en los alrededores había bares para los disidentes. Que fuimos bastantes.
Ayer fue el día de cuántotalentomerodea. Antes del corto también me entusiasmé oyendo lo que ha hecho M. Que te lean un cuento a tres voces es un lujo asiático.
Y ahora, una selección musical parcial de mis años noventa. De cuando existía la revista Factory. De cuando entrábamos en el cuartito de la música del bar y poníamos lo que nos daba la gana mientras nos dejaban. De cuando fui a la tienda de discos pensando llevarme uno y salí con otro, con ese título tan bello. De cuando fuimos a aquel festival en Camas y pretendimos volver andando.
Aquí está: años 90.

Por último, una muestra. Un grupo sueco con un nombre que me gustaba tanto que bastante tiempo más tarde perpetré un dibujo llamado igual, Red Sleeping Beauty.