como si fuera lo mismo x que y
A veces corres el peligro de volver a casa a las once de la noche después de haber salido a las cuatro de la tarde y que todo te parezca perfecto. Puede pasar que a las cuatro y media te definan con una precisión que te parezca simplista y hasta ofensiva pero que da miedo por la exactitud. Y chocas esos cinco y te ríes, porque es lo mínimo, y de puro contento por la sinceridad.
Y pasan unas cuantas horas y cuando vuelves a casa piensas que sí, que es verdad, que era nada y que ya no es asunto tuyo. Y aparte de las maquinaciones y las risas y los planes, vuelves tarareando esto, a salvo con los auriculares en los oídos, y sabes que sí, que es verdad, que no lo vale. Pero no te lo puedes creer, porque esta vez los guionistas han sido muy descuidados. Y las monedas se devalúan con una facilidad pasmosa. Y luego está lo importante, en lo que no vas a poder dejar de creer así como así.
Y pasan unas cuantas horas y cuando vuelves a casa piensas que sí, que es verdad, que era nada y que ya no es asunto tuyo. Y aparte de las maquinaciones y las risas y los planes, vuelves tarareando esto, a salvo con los auriculares en los oídos, y sabes que sí, que es verdad, que no lo vale. Pero no te lo puedes creer, porque esta vez los guionistas han sido muy descuidados. Y las monedas se devalúan con una facilidad pasmosa. Y luego está lo importante, en lo que no vas a poder dejar de creer así como así.