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...tal como han hecho desde tiempos inmemoriales los jóvenes sometidos a presión, decidieron tumbarse un rato y perder el tiempo.

viernes, abril 29, 2005

el enemigo en casa

(Por sugerencia de ella y de él)
Mes de julio. Calor. Hora de la siesta. En un piso compartido llaman a la puerta.
[ En el instante en que sonó el timbre en la casa, coexistían tres personajes en la escena de interior: mi en aquellos momentos noex-, su compañero de piso y yo. Compañero de piso estaba durmiendo la siesta en el sofá. Mi noex- y yo estábamos en la habitación sin dormirla.]
Volvamos al momento en el que suena el timbre. Compañero de piso se levanta medio dormido, mira por la mirilla, ve una cabeza rubia y piensa: “ah, es G.” (que hasta el día anterior tenía el pelo castaño como la mayoría de las españolas, todo se confabulaba en nuestra contra) y abre sin pensar más… Se le ponen los ojos como platos cuando se encuentra delante a la madre (la cabeza rubia), el padre, la cuñada medio opusina y la pequeña y ajena a todo sobrina de noex-.
Tal como había abierto la puerta, la vuelve a cerrar en las narices de la comitiva familiar. Y corre ya decididamente presa del pánico a nuestra habitación…
… Donde noex- y yo no habíamos oído ni el timbre y lo primero que nos sacó de nuestra abstracción fue compañero de piso abriendo la puerta en tromba (susto nº1) y gritando en voz baja: “¡¡¡tu madre!!!” (susto nº2).
Después de esas palabras todo se volvió confuso (no pasemos por alto la interrupción como primer momento bochornoso del día, porque no es lo mismo que entren en la habitación cuando estás empezando, o cuando estás en pause, que en pleno kamasutra, en fin…); compañero volvió corriendo a abrir la puerta otra vez, noex- buscaba la ropa para vestirse, la familia ya estaba sentada en el sofá, el piso no tenía pasillo, y desde el salón se veían las puertas de todos las habitaciones, así que no podía cambiarme a otra, ni meterme debajo de la cama porque no había “debajo de la cama”, ni en el armario porque no había sitio, ni vestirme porque no podía hacer ruido ya que se suponía que yo no estaba allí… Y lo peor es que era la primera visita al piso en el que vivía su hija independizada hacía poco, y lo más lógico es que sus padres quisieran ver su habitación, y lo siguiente peor es que su madre (sección sargento de artillería) no se iba a reír ni mucho ni nada si entraba y me veía en la cama con pinta de no haber dormido la siesta.
Como no había escapatoria, y ni siquiera podíamos hablar (malditos pisos pequeños), yo me quedé tal como estaba: sin ropa y en la cama, eso sí, me tapé cuidadosamente hasta la cabeza y más allá y luego noté que me echaban por encima una colcha. Todo muy en plan, “si no me muevo, no me verán”, lo que hace el desespero…
Noex- salió de la habitación por fin, y yo oía frases sueltas como: “¿qué estabas haciendo?” (menos mal que en este país se duerme la siesta), y me concentraba en no desmayarme, porque a esas alturas estaba sudando tanto que ya casi me daba igual lo que pasara… El terror se reavivó cuando escuché: “¿tienes a alguien en la habitación?”…como no rezo seguro que hice alguna promesa absurda si salíamos de ésa.
Así pasaron casi dos horas, tomando café y charlando… Y yo en mi sauna particular.

Cuando se fueron y se nos quitó el temblor de piernas nos reímos mucho. Pero siempre pensamos que la madre se había dado cuenta de que su hija no estaba durmiendo la siesta sola.

Canción de mi día de hoy: "Daft Punk is playing at my house", LCD Soundsystem.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Dios mío!! Qué horror!!!
Y mientras estabas sin poder salir... ¿No te entraron unas ganas de mear horribles? Suele pasar eso, no?
Gracias por saciar nuestra curiosidad (y nuestro morbo)

29 abril, 2005 12:35

 
Anonymous Anónimo said...

jajja muy buena!, aunque conozco historias peores (en cuanto a lo embarazoso.. lo de la sauna dos horillas es insuperable), que no cuento por no ser propias :)
saludos!

29 abril, 2005 19:56

 
Anonymous Anónimo said...

Ufff vaya historia, a mi me hicieron una pillada parecida...yo me pasé en un cuarto de baño un par de horitas también...y esperando que a nadie le entraran ganas de ir al servicio!!!
Un besón

01 mayo, 2005 10:07

 
Blogger nadadora said...

Recuerdo que me dieron ganas de volatilizarme y de toser, de mear, creo que no, estaba perdiendo tantos líquidos por el calor...

03 mayo, 2005 11:59

 

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