Contador de visitas

...tal como han hecho desde tiempos inmemoriales los jóvenes sometidos a presión, decidieron tumbarse un rato y perder el tiempo.

lunes, febrero 12, 2007

las bondades de la automedicación

Sí, amiguitos, el descreimiento se resiste a la expulsión definitiva. Y no es por falta de intentos, hoy, por ejemplo, con lo que va de día, y ya he conseguido avivar una gran fe (propia) en mis progresos como guitarrista, casi cien mil puntos en War Pigs me avalan.
Eso y alguna cosilla más, como sobrevivir al domingo más largo del siglo armada con un chupa-chup Kojak y un reproductor de mp3. Andar por aquí y por allá canturreando un poco o bastante y amagando algunos pasos de baile, y pensar: rock attitude. Y no tomárselo en serio.

Y si esto fuera un episodio de 7th heaven y nos cogiéramos las manitas alrededor de la mesa antes de comer, yo aprovecharía para darle las gracias al superpoderoso, aparte de por estas zanahorias y guisantes sin aliñar con que nos bendice, por dejarme el camino cada vez más despejado para distinguir lo que no quiero.






4 Comments:

Blogger marca said...

Amén, hermana. Entre la razón que llevas y lo bonito que lo haces, me gustaria besarte la punta de la pantufla. He dicho.

12 febrero, 2007 23:31

 
Anonymous Anónimo said...

Superpoderoso, dice. Ay. Mira que eres blasfema. La imagen de un tío cachas con los calzoncillos por fuera de los leotardos y un triángulo sobre su cabeza ha aparecido en mi mente así, fiu, sin pretenderlo siquiera.

Cuán importante es en estos tiempos que corren, la actitud rock.

13 febrero, 2007 17:01

 
Blogger nadadora said...

Qué bonita la combinación leotardos-calzoncillos-triángulo. Yo me lo pondría sin dudar, no me digas.

14 febrero, 2007 13:52

 
Anonymous Anónimo said...

No te digo, no te digo. Vamos, ni por un segundo lo dudo. Y con los zapatos de Heidi, flor.

15 febrero, 2007 10:01

 

Publicar un comentario

<< Home