el método stanislavsky
Así han sido las cosas: el madrugón, para qué comentarlo. El autobús lo vamos a obviar también, sólo un poco de canturreo me ayudó a sobrellevar la certeza de que todos íbamos a un sitio al que no queríamos ir.
En el tren, una tregua. Pero veo a un pijo con mocasines (con borlones), una chaqueta militar con la bandera (la única), y el ancho de cadera que se exige para el estándar de la raza y me irrito un poco. Pero tengo mp3 y periódicos gratuitos y se me pasa.
Llego andando al sitio. En la puerta me encuentro con C. (que tiene a su favor que se parece a la señorita Topisto y un poco a Carol Burnett), que se queda perpleja cuando le digo que vengo andando, y se vuelve a quedar perpleja cuando me dice: "vienes con tu música" y me sale: "claro, si no no vendría". Pero como no saben distinguir bien lo que digo en serio de lo que no, interpreta que lo digo en broma. Error.
Empieza la presentación y me pongo a pensar en cómo me las voy a arreglar. Los miro, así a primera vista nadie me cae mal. Bien.
C. se va, me quedo sola y puedo empezar la actuación. Primero hago unas pruebas a ver si captan las ironías y se ríen. Sí. Eso es un punto a su favor. A las diez, veo a través del cristal de la puerta a NN. Me siento perseguida. Nos vamos a desayunar, pero ella no toma nada porque ya ha desayunado. ¿Es esa una razón suficiente?
Le resuelvo sus angustias prácticas enseguida, pero es que a ella le gusta estar estresada, y ahí yo ya no puedo hacer nada. Me cuenta que tiene todo el curso preparado en Power Point. El Power Point me cae mal, pero no se lo digo. Me cuenta que los dos meses que esté dando el curso va a tener no uno, ni dos, sino tres trabajos. Se me ocurre decirle que entonces mejor se estrese pensando en cómo lo va a soportar, pero no se lo digo. Tres trabajos. No entiendo nada. Me pregunta que si trabajo en algo más "o sólo en esto". Se me ocurre decirle que también hago dibujitos, pero no se lo digo. Y se despide. Que la llame para contarle cómo está el curso de nivel. Pues claro. Claro que te voy a llamar.
Vuelvo con las criaturas, y yo que pensaba que no tenía ganas de hablar y no paro. Ya estoy en el personaje. A la una les digo que por ser el primer día nos vamos, que ya está bien de abusos. Y huyo hacia la estación y mi premio es estar aquí a las tres y media. El trayecto, medio dormida y fantaseando con festivales veraniegos y tomar el sol.
Y cuando entro en casa, digo: "soy actriz, que lo sepáis".
Canción de mi día de hoy: "Heart in a cage", The Strokes.
En el tren, una tregua. Pero veo a un pijo con mocasines (con borlones), una chaqueta militar con la bandera (la única), y el ancho de cadera que se exige para el estándar de la raza y me irrito un poco. Pero tengo mp3 y periódicos gratuitos y se me pasa.
Llego andando al sitio. En la puerta me encuentro con C. (que tiene a su favor que se parece a la señorita Topisto y un poco a Carol Burnett), que se queda perpleja cuando le digo que vengo andando, y se vuelve a quedar perpleja cuando me dice: "vienes con tu música" y me sale: "claro, si no no vendría". Pero como no saben distinguir bien lo que digo en serio de lo que no, interpreta que lo digo en broma. Error.
Empieza la presentación y me pongo a pensar en cómo me las voy a arreglar. Los miro, así a primera vista nadie me cae mal. Bien.
C. se va, me quedo sola y puedo empezar la actuación. Primero hago unas pruebas a ver si captan las ironías y se ríen. Sí. Eso es un punto a su favor. A las diez, veo a través del cristal de la puerta a NN. Me siento perseguida. Nos vamos a desayunar, pero ella no toma nada porque ya ha desayunado. ¿Es esa una razón suficiente?
Le resuelvo sus angustias prácticas enseguida, pero es que a ella le gusta estar estresada, y ahí yo ya no puedo hacer nada. Me cuenta que tiene todo el curso preparado en Power Point. El Power Point me cae mal, pero no se lo digo. Me cuenta que los dos meses que esté dando el curso va a tener no uno, ni dos, sino tres trabajos. Se me ocurre decirle que entonces mejor se estrese pensando en cómo lo va a soportar, pero no se lo digo. Tres trabajos. No entiendo nada. Me pregunta que si trabajo en algo más "o sólo en esto". Se me ocurre decirle que también hago dibujitos, pero no se lo digo. Y se despide. Que la llame para contarle cómo está el curso de nivel. Pues claro. Claro que te voy a llamar.
Vuelvo con las criaturas, y yo que pensaba que no tenía ganas de hablar y no paro. Ya estoy en el personaje. A la una les digo que por ser el primer día nos vamos, que ya está bien de abusos. Y huyo hacia la estación y mi premio es estar aquí a las tres y media. El trayecto, medio dormida y fantaseando con festivales veraniegos y tomar el sol.
Y cuando entro en casa, digo: "soy actriz, que lo sepáis".
Canción de mi día de hoy: "Heart in a cage", The Strokes.
18 Comments:
Mocasines con borlones no, por favor; ¡mocasines con borlones NOOOOO! ¿Pero eso todavía se vende?
NN es lo peorcísssimo. ¿Tres trabajos? ¿Para qué? O tiene una buena excusa, tipo "me quiero pasar un año viajando", o es lo peor. Que lo sepa.
¿Fantaseando con festivales veraniegos? ¿Significa eso que tal vez haya encuentro blogueril? Ole ole ole.
28 marzo, 2006 17:51
Se vende, se vende, yo me quedé mirando con los ojos fuera de las órbitas.
Estoy por pegar carteles por las calles de Villa Chinchilla: "Si durante los meses de abril y mayo esta enfermera quiere sacarle sangre o cualquier otra práctica invasiva, huya. Tiene tres trabajos y puede ser peligrosa".
No tiene excusa, eso sí, en mayo es su aniversario de boda (así me lo dijo), igual se va a dar la vuelta al mundo, pero me da que no.
Se me olvidó decir antes que al final de mayo se pedirá dos semanas libres de su primer trabajo para que Hacienda no la castigue mucho. Es calculator esta criatura. En cuanto me entere de la edad, la digo. Uy, si tengo acceso a sus datos desde aquí. La miro. Jeje.
Es lo que tienen los viajes en tren y pensar en para qué quieres el dinero. ¿O no?
28 marzo, 2006 18:11
Más razón que un santo tienes.
¿Cuántos?
28 marzo, 2006 18:24
Qué terrorífico es tener razón a veces.
29 acaba de cumplir, di algo si puedes.
28 marzo, 2006 18:39
:O
No puedo añadir nada más sin evidenciar mi edad, y eso sí que no...
(a lo mejor necesita tanto dinero porque su marido camina mucho y gasta muchos pares de mocasines con borlas...)
28 marzo, 2006 18:45
Pues por lo mismo que yo tampoco he dicho nada. Qué lista eres, Vílipen (esdrújula).
(Me tomaré esto como una investigación. De momento sé que tienen dos coches. Si esta mujer supiera lo que está dando de sí...)
28 marzo, 2006 18:48
A mí lo de los dos coches me parece muy sintomático. Seguro que también tiene hipoteca. Así cualquiera necesita tres trabajos!! (virgencita, virgencita, que me quede como estoy).
28 marzo, 2006 19:14
Dos coches es sintomático de muchas cosas. Y también lo es que me diga que ella no anda, se lo prohíbe su religión.
28 marzo, 2006 21:34
La observación de la especie humana (aunque lleve borlones) no debería causarte semejante irritación. Al fin y al cabo, generalmente lo que se encuentra fuera del mundo de Gauss -siempre y cuando no sea violento- suele ser, al menos, curioso.
Las reacciones de los villachinchillenses (si es que la Srta. Topisto lo es) me dejan perpleja. Yo sería incapaz de hacer casi nada sin "mi música".
Por último, NN calculator, el gran fichaje de la temporada, es una clara víctima del consumismo que nos rodea: 29 años, casada (¿con especímen con borlones?), 3 trabajos, 2 coches e incapacidad para mover las extremedidades inferiores si el motivo es andar. ¿Alguien da más?
Si es que además de actriz eres una santa nada.
29 marzo, 2006 09:36
Lanueva, qué razón tienes, no debería irritarme, pero me irrito, por lo estético y por lo ético. Hay estéticas que son agresiones. Hoy he sufrido otra, pero de la variedad "somos guays y trabajamos en la cultura pública" (si es que eso existe). Voy a optar por no mirar a nadie en el tren.
Los villachinchillienses son raros. Cada día más.
Una santa no sé, pero paciencia tengo como una (si es que tenían).
Nota: doy gracias por la existencia del aula de informática.
29 marzo, 2006 11:45
¿Realmente no mirar a nadie en el tren es una opción? A mí me resulta inevitable mirar a todos en todas partes, será la música que me hipnotiza y dirige mi mirada. Oye, si encuentras uno de esos métodos infalibles para no mirar a nadie, me lo cuentas. Seguro que me vale para alguna ocasión.
29 marzo, 2006 11:51
Pues no, no es una opción, pero como hoy estoy harta de la gente así en general (algunos particulares), pues lo digo, sabiendo que no lo voy a poder (ni querer) cumplir.
29 marzo, 2006 11:53
Jajajaja los días de alta hartura (sobre todo "de la gente así en general") son altamente explosivos. Hoy ni paciencia, ni santera, ni nada (jeje) que se le parezca.
29 marzo, 2006 11:55
Pues así es. Y aquí estoy escribiendo como la que lanza mensajes en una botella, porque la otra posibilidad (irme corriendo), no es viable de momento. Jejeje.
29 marzo, 2006 11:58
No descartes las carreras. Ni los mensajes botelliles. La primera porque a veces es posible y la segunda porque aunque parezca imposible, a veces, se obtiene(n) respuesta(s).
29 marzo, 2006 12:01
Lo de la carrera me lo planteo para la semana que viene (hay que dosificar recursos), y lo de los mensajes botelliles, pues estoy en ello.
29 marzo, 2006 12:04
Jah, a mí me vas a hablar de la cultura pública y sus firmes defensores, esas mentes inquietas, modernas, inconformistas y transgresoras, que cobran de nuestros bolsillos y nos salvan de la ignorancia y el mainstream. Ay, cuánto ego suelto y la gente como si nada, por la calle, cuando a mí me dan ganas de esconderme (no sin antes haber rociado mi lugar de trabajo con varios hectolitros de ácido sulfúrico).
29 marzo, 2006 18:32
Amén. Mi padre siempre decía: "no sirve ni para esconderse", que es para lo menos que se puede servir. Pues eso, y aplicable a esos. La conversación (por llmarlo de alguna forma) de esta mañana fue vomitiva, con palabras como "reunión de creatividad", "presentación", "la junta", "díptico"... Un lanzallamas es poco.
29 marzo, 2006 19:14
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