violeta quiere una canción
No vayamos a pensar que lo único que me preocupa los jueves por la noche es quién será el expulsado de la semana, o cómo le pondrán el pelo de rata a Greta .
Desde hace unas semanas, Inés y Eugenio también me preocupan, con la intensidad con la que lo hacen las cosas que me dan una pena pequeña y secreta, con la intensidad con la que me preocupan las cosas de las que no hablo.
En las últimas semanas me he acordado mucho de la escena en la que se besan por primera vez,la cámara da vueltas a su alrededor y suena Reflections of my life. Dadme amor, un buen plano y una canción, y estoy perdida.
La misma canción suena también en un episodio de Caso abierto (esa serie disfrazada de investigación pero que en realidad es un parque temáticos para románticos), y después de los datos, me quedo pensando en todos esos argumentos que defiendo con tanta vehemencia como tasa de alcoholemia en las mesas de los bares. Y supongo que de ahí viene este empeño mío en no hacer declaraciones con fecha de caducidad, porque luego es fácil echarle la culpa a las palabras. Cuando de lo que se trata es de que a veces creemos que es verdad lo que decimos y no lo es.
Esta inmediatez de zapping está acabando con los romances. A los guiones me remito.
Desde hace unas semanas, Inés y Eugenio también me preocupan, con la intensidad con la que lo hacen las cosas que me dan una pena pequeña y secreta, con la intensidad con la que me preocupan las cosas de las que no hablo.
En las últimas semanas me he acordado mucho de la escena en la que se besan por primera vez,la cámara da vueltas a su alrededor y suena Reflections of my life. Dadme amor, un buen plano y una canción, y estoy perdida.
La misma canción suena también en un episodio de Caso abierto (esa serie disfrazada de investigación pero que en realidad es un parque temáticos para románticos), y después de los datos, me quedo pensando en todos esos argumentos que defiendo con tanta vehemencia como tasa de alcoholemia en las mesas de los bares. Y supongo que de ahí viene este empeño mío en no hacer declaraciones con fecha de caducidad, porque luego es fácil echarle la culpa a las palabras. Cuando de lo que se trata es de que a veces creemos que es verdad lo que decimos y no lo es.
Esta inmediatez de zapping está acabando con los romances. A los guiones me remito.
posted by nadadora at 12:59
4 Comments:
Ay flor (¡ja!), qué espesa debo estar porque este me parece uno de tus posts más misteriosos. Así es que por hoy (quién sabe si mañana lo veré más claro) me retiro del debate.
20 noviembre, 2006 13:32
No tenía yo ni idea de ese seguimiento que llevas de Cuéntame... sigues siendo toda una caja de sorpresas, baby.
Y, como ya dije una vez, supongo que coincidirás conmigo en que de claro que le preocupan a una las cosas de las que no habla, pero al no hablarte de ellas los demás son capaces de distraerte y así hacer que te preocupen durante un rato menos. O no.
Y ahora me quedo aquí meditando si debo recriminarte o no que sigas esa serie de la que yo a estas alturas aún no he visto ni un capítulo. Que supongo que al final no, que yo soy de las que sí ven la viga en el propio...
(lanueva, je).
20 noviembre, 2006 17:09
lanueva: si es que me veis el misterio donde no lo hay.
vilipendia: no me recrimines, por eso mismo que dices de la viga (y que si no lo llegas a decir tú, te lo digo yo). A mí me parece una buena serie. Mucho mejor que otras.
En lo de la distracción estoy de acuerdo. Amén.
24 noviembre, 2006 12:33
Ay qué alegría, que no quería yo hacerme cansina (you know), pero me tenía mosca ya tanto silencio...
Y es que mi capacidad recriminatoria no tiene límites, ni frenos, ni vergüenza siquiera. Que a la que me quiero dar cuenta, pum, ya la he soltao. Y entonces es cuando pienso bonitamejortecallas... Aish.
Y amén.
24 noviembre, 2006 13:49
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