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...tal como han hecho desde tiempos inmemoriales los jóvenes sometidos a presión, decidieron tumbarse un rato y perder el tiempo.

viernes, junio 24, 2005

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Laboralia (o algo así): Ya estoy de vacaciones personalizadas, y el jueves tuve la oportunidad que llevaba un tiempo esperando. Es ese momento en el que tu jefa te dice: "quiero hablar contigo, cierra la puerta". Y tú piensas: "jeje, quien habla la última ríe mejor". Y allí estábamos, mi jefa, una compañera autorizada, mi botella de agua y yo. El resumen: han pensado darme más responsabilidad (señuelo). A mí me daba igual porque lo que yo quería era recitar mi parte del diálogo. Y pude. Resumen de cosas que quería que supiera: que tienen una imagen de mí que no se corresponde exactamente con la realidad, que hacen equivalencias que no son ciertas (que estar la mayor parte del tiempo de buen humor no es igual a ser menos capaz en el trabajo, que conservar la calma no es igual a que te no te importa lo que pase, que no gritar no es igual a no tener opiniones), que yo estoy ahí por los alumnos, que para hacer bien las cosas no hace falta publicitarlas, que yo me comprometo pero necesito que me dejen espacio... En fin, es lo que pasa cuando no estás aferrada a un trabajo y sabes esperar, que llega un momento en el que puedes decir casi todo lo que quieres decir. Al final me dijo que me había estado observando, que me había visto trabajar y resolver en situaciones límite, que creía que mi equilibrio iba a venir muy bien... y me dio la enhorabuena (literal) por mi trabajo. Publicidad y técnica de ventas. Que me doy cuenta. Pero de momento en septiembre vuelvo. Y el viernes que viene tenemos una reunión de jefes y "elegidos".
Y no se me va esa sensación de irrealidad. Porque en realidad sé que sólo es un trabajo.

Me llaman por la línea interior desde administración (que me llamen por la línea interior también me hace sentir como en una película). Voy:
D: Es para que me firmes el finiquito.
Yo: Claro.
Yo: Qué calor hace aquí, ¿no? A mí me daría algo. ¿No ponéis el aire?
D: ¿Calor? Yo estoy bien. Pues es raro, porque las mujeres suelen tener menos calor que los hombres (nuevo descubrimiento científico que yo desconocía).
Yo: ¿Sí? No lo sabía. De todas formas, es que yo en realidad no soy una mujer; soy un ciborg, mitad humano, mitad máquina, todo cables y circuitos por dentro, y tiene que ser por eso que no aguanto bien el calor.
Se ríen.

Cosas raras: el tinte de pelo de Mariano Rajoy, antes no era así, ¡si tiene el mismo color negro profundidad abisal del Puma!; una monja de la congregación del Angel de la Guarda recogiendo de manos de Albano un cheque de cien mil euros (¿lo desgravarán? ¿eso es compatible con el catecismo?), como espectáculo delirante no tuvo precio; en la taquilla para comprar el billete de autobús, una mujer me pregunta si la dejo pasar, le digo que sí, se me queda mirando, me pone la mano en el brazo y pregunta: ¿eres Montse?, le dije que no, pero luego me quedé con la duda; una paloma me agrede con una de sus alas, si no llego a llevar las gafas de sol, se va con la lentilla puesta; me doy un golpe en la mano con un quiosco de helados, el ruido es tan grande que me sobresalto aunque llevo puesta música, unas teenagers de setenta años que lo han visto todo sentadas en un banco se parten.

Canción de mi día de hoy: "Do the bambi", Stereo Total.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Que reconozcan tu trabajo debe ser todo un gustazo....pero q además tengas la oportunidad de poner tus puntos sobre las ies es ya casi una utopía en mi caso...

Enhorabuena, sin técnicas de venta, ahora, a bucear en las vacaciones...
un beZo...

25 junio, 2005 14:16

 
Anonymous Anónimo said...

Pues sí.... No tener más ataduras que tu propia conciencia ayuda...

Y lo mejor es notar el miedo de tu jefe cuando sabe que te importa tres pepinos el trabajo... Y que tiene mucho más que perder que tú...

Saludos

26 junio, 2005 06:26

 
Anonymous Anónimo said...

Ummm, veo que tú también eres fan de quevidamastriste.com, son los putos jefes. Y sí, que te reconozcan el trabajo debe ser algo fastuoso.

26 junio, 2005 12:26

 
Blogger nadadora said...

gatazul: gracias, sin técnicas de ventas; en este caso, me quedo con mis puntos sobre las íes, tienen la credibilidad tan agotada que lo de la enhorabuena fue más un acto reflejo (que es lo que pasa también cuando pasas de ser "la que nunca se enfada" a "uy, parce que sí sabe enfadarse").

doghouse: Exacto.

nico: más fastuoso es que te de igual y ver el desconcierto que les produce. Fastuosísimo.

26 junio, 2005 13:02

 
Blogger nadadora said...

st: vale, aunque soy escéptica en cuanto a lo de abrirles los ojos. Lo que no voy a consentir es que me los nublen a mí ;)

27 junio, 2005 17:13

 

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