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...tal como han hecho desde tiempos inmemoriales los jóvenes sometidos a presión, decidieron tumbarse un rato y perder el tiempo.

jueves, diciembre 14, 2006

Felipe soy yo

La cosa es que yo debería estar terminando unos dibujos que esta tarde deben estar en la imprenta. La cosa es que ayer por la tarde me senté aquí dispuesta a terminarlos antes de que empezara Hospital Central, mientras mi archienemiga me repetía desde el sofá que tendríamos que haber vuelto antes de la calle (pero cuando esas admoniciones se hacen de vaga a vaga, y de persona recostada a persona sentada, pierden validez). Pero como una no puede escapar de sí misma, cuando hice una (larga) pausa para cenar gasté toda la minifuerza de voluntad con que mi personalidad me hace sobrevivir, en no beber más de una copa de vino. Así que ya a merced de mi forma de ser, y con ese sueño irrefrenable que sólo aparece cuando realmente tengo (subrayado) algo que hacer, volví a sentarme aquí, pero ya sabía que no iba a acabar los dibujos. Y empleé media hora en buscar una solución (treta, ardid, chanchullo, tratos que cualquier vago que lea esto reconocerá al instante) que me permitiera acostarme con la tranquilidad de saber que había ganado ocho flamantes horas sin estrenar para acabar los dibujos. Y aquí estoy, porque he madrugado (sin mérito, tenía cita con mi doctorcilla), he puesto el café (¿hay algo más prometedor para iniciar la jornada laboral que una cafetera recién llena y la cara lavada? Sí, sentarte en el sofá con el café y las viandas por delante y que te las den todas juntas hasta la hora de comer), la taza en la encimera, he abierto los dibujos que están ahí tal como los dejé anoche, y aquí estoy, pensando que todavía me quedan seis horas por delante. Y lo que dan de sí seis horas. Que me da tiempo seguro, es que aunque perdiera una de esas seis horas desayunando, me daría tiempo. Que tampoco es perderla, el desayuno es muy importante, ¿o es que acaso no voy a tener derecho a desayunar tranquila?, si no desayuno no rindo, y además, mientras desayuno puedo pensar, porque lo que importa es la idea, cuando tienes la idea el dibujo sale solo. Si es que aunque me quedara un rato más viendo la tele, ¿no me iba a dar tiempo de acabar en cuatro horas? Y en tres, si lo importante es tener la idea.

12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si es que hay quien es capaz de hacer de la procrastinación un arte, y del buscar excusas para ello un modo de vida. Aish, cómo te entiendo, cuántos madrugones en mi vida estudiantil, por ejemplo, por esa misma causa.
Y es que además tienes atenuantes, que después de ese último capítulo de temporada se queda una sin ganas de na'... ¿o no?

14 diciembre, 2006 12:56

 
Blogger nadadora said...

No son excusas, son argumentos lógicos imposibles de rechazar. ¿Madrugones para estudiar? Horror, yo era más de "por la noche estudio mejor". Luego nada.

Del capítulo no digo nada. Jojo

14 diciembre, 2006 13:24

 
Anonymous Anónimo said...

La archienemiga confirma que no le dió tiempo.
Y aquí estamos todavía con los dibujitos.

14 diciembre, 2006 19:03

 
Anonymous Anónimo said...

Jajaja, ¿y cuántas te quedaban, después de escribir este post? La idea, siempre la idea, igual que lo femenino en Fausto, es lo que nos permite avanzar.
Suerte.

15 diciembre, 2006 19:28

 
Anonymous Anónimo said...

Besos tus (vagos) pies, imprimo este post y paso una circular a mis profesores, o mejor me hago una camiseta o lo enmarco en la entrada a mi dormitorio.

Cuánta sabiduría y cuánta incomprensión por parte del resto del mundo. Ay dios.

16 diciembre, 2006 13:13

 
Anonymous Anónimo said...

No sé por qué esas ilustraciones me producen una curiosidad malsana. Será por el "gran" que se me ocurrió escribir el otro día.

18 diciembre, 2006 12:46

 
Blogger nadadora said...

Agradezco el enmarcamiento del post, no es para menos. Al final los dibujos fueron entregados el sábado en un bar. ¿No es el mejor sitio posible? Y que conste que el retraso fue por incidencias técnicas ajenas a mí.

Lo que no entiendo es lo de malsana. Si la curiosidad es mucha igual pongo algo aquí.

18 diciembre, 2006 14:54

 
Anonymous Anónimo said...

Sí, hija, pon algo, así también lo veo yo... aish. La curiosidad mató al gato, y en mi barrio ya no queda ni uno vivo.

18 diciembre, 2006 18:44

 
Anonymous Anónimo said...

Vili te ha dado la respuesta: porque la curiosidad mata; a los que son gatos y a los que no lo somos. Pero vamos, que si prefieres también puedes interpretar malsana como sinónimo de mucha, flor ;)

19 diciembre, 2006 08:57

 
Blogger nadadora said...

Flores: yo no creo que la curiosidad mate, más bien resucita, y que me registren si lo que quiero es llevar la contraria.

19 diciembre, 2006 10:27

 
Anonymous Anónimo said...

Esa actitud de tirar la piedra ("si lo que quiero es llevar la contraria"), mirar hacia otro lado ("que me registren") y silbar es una pésima defensa. En fín, que menos dialéctica y más dibujos.

PD. Qué ilusión formar parte de un bouquet. Y sí, vale, resucita.

19 diciembre, 2006 10:38

 
Anonymous Anónimo said...

Jajajjjaa, un bouquet... muy bueno, lanueva.

19 diciembre, 2006 16:51

 

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